Ya hacía unos meses que nos habíamos visto por tuenti, cruzamos unos comentarios y poco más. Invitaciones a café pendientes... lo típico, pero sin vistas a que se cumpliesen.
Y a las 8:30 de la mañana, subo al bus y lo veo allí sentado, con una cara de dormido impresionante!!!
Lo reconocí al instante, pero por si acaso, le digo:
- ¿Juan?
Y se me queda mirando con cara de susto. Tras unos segundos reaccionó.
- Killa!!! Cuanto tiempo!! Qué pasa? Cómo estás?
Lo típico vamos. E intentamos ponernos al día de al menos las cosas más transcendentales a lo largo de un breve recorrido en autobús.
Intercambiamos teléfonos y más tarde me envió un mensaje pidiéndome disculpas porque cuando nos encontramos estaba muy dormido y no supo reaccionar demasiado bien (según él), y para decirme que se alegraba mucho de averme visto y a ver si quedábamos para tomar algo y ponernos al corriente de nuestras vidas.
En el cole fue una especie de novio, de esos que lo son solo de palabras, jeje.
En fin, una historia del tipo de esas que se cuentan en revistas como Vale, SuperPOP... JAJAJA.
Ya veremos si la amistad se retoma o solo queda en eso, un encuentro fortuito.
En cualquier caso, me alegro mucho de haberlo vuelto a ver tras tantos años.
Besitos para tí, Juan.
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